Juan Luis Cipriani
Juan Luis Cipriani

El Cardenal Juan Luis Cipriani demandó unidad y perdón al Perú, en clara alusión a la crisis política que afecta al país con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski y la asunción de Martín Vizcarra.

En el marco del Sermón de las 7 Palabras por Viernes Santo, Cipriani recordó que por delante está la educación de los hijos.

“En este momento el país está reclamando unidad, perdón y está reclamando el coraje, fortaleza. No estamos en venta, no estamos negociando la educación de los hijos, no estamos negociando la libertad de la fe”, sostuvo el Cardenal Juan Luis Cipriani.

De esta manera, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, cerró el tradicional Sermón de las 3 horas en la Catedral de Lima con la presencia de la sagrada imagen del Señor de los Milagros, el Viernes Santo.

Sin perdón no hay crecimiento

Finalmente, el Cardenal del Perú llamó a los peruanos a reflexionar sobre la unidad y el perdón. “En este país nos estamos acostumbrando a no perdonar. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. No hay crecimiento social sin la fuerza del perdón… Mientras que no haya una cuota de perdón, no hay paz en la sociedad, no hay crecimiento. En el amor, si no hay fuerza del perdón, no al que tú quieres, sino al que no quieres, a ese hay que perdonarlo, pero llevamos una temporada larga, divididos. Recuerda el lema de la visita del Papa: Unidos por la esperanza”, dijo.

Cardenal Juan Luis Cipriani: "El Perú reclama unidad y perdón"
Cardenal Juan Luis Cipriani: «El Perú reclama unidad y perdón»

Reconozcámonos pecadores

En otro momento, llamó a los fieles a que no tengan miedo de acercarse a Jesús en la cruz y de reconocernos pecadores.

“Cuanto más pecador te reconozcas, atraes más el amor de Jesús en la cruz. Convéncete, el pecador arrepentido atrae, es como cuando uno tiene un hijo pequeño y lo ve débil, ve que tiene fiebre, que no está bien, el amor de padre va hacia ese niño con más fuerza”.

“Jesús le había dicho a su Padre “¿Por qué me has abandonado? Es tanto el amor que nos tiene a nosotros que se puso en nuestra manera de ser. Cuando haces algo mal la conciencia toca la campana para despertarte y sientes ese dolor, esa preocupación y también el riesgo que te desesperes”.

Confianza en Jesús

También afirmó que ante la crisis de la fe, que muchas veces abunda, debemos tener confianza en Jesús. El Arzobispo de Lima meditó sobre el significado del pecado y sobre el gran sacrificio que Jesús hace por nuestras faltas.

“La cruz es un drama muy fuerte. La cruz es el canto de amor de una persona que es Dios, que es masacrado, que es humillado, que hacen leña del árbol caído. Pero el motivo no es un motivo político, es el pecado. El pecado hace daño al cuerpo y al alma y Tú, Jesús, estás pagando con tu cuerpo y tu espíritu, a pesar que no conoces pecado. Jesús se dejó entregar en las manos de los hombres, pero su espíritu lo puso en las manos de Dios. El cuerpo de Cristo es entregado a la maldad humana, espina, clavos, los hombres lo destruyen”.

“El cuerpo lo pueden destrozar, pero el espíritu no está en venta. Mi cariño a esos hijos, a esos nietos, a esos padres y abuelos, no está en venta. El amor a mi Patria no está en venta, mi espíritu no está en manos de nadie, más que mía y en la de Dios. Me pueden dejar sin comida, sin salud, pero jamás me quitarán la libertad para amar a Dios”.

Sermón de las Tres Horas

La Primera Palabra: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” estuvo a cargo del Padre Luis Gaspar Uribe, Vicario Episcopal de Pastoral y Evangelización, en la cual manifestó: “A aquellos políticos que promueven la ideología de género, el aborto, el matrimonio homosexual, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

La Segunda Palabra: “En verdad, en verdad te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso”, la pronunció el Padre José Chuquillanqui, párroco de El Espíritu Santo de Manchay, quien exhortó: “En este Viernes Santo no dudes del Señor. Vayamos a Él con confianza, con coraje, con humildad. Que nunca desconfiemos del amor misericordioso de Jesús”.

Monseñor Octavio Casaverde, Vicario General, tuvo a su cargo la Tercera Palabra: “Mujer, he aquí a tu hijo. Hijo, he aquí a tu madre”, de la cual reflexionó: “Hoy Viernes Santo invoquemos al Señor de los Milagros para que nos ayude a ser dignos hijos de María. Quien está con María, está con Jesús”.

La Cuarta Palabra: “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?”, estuvo a cargo del Padre Carlos Rosell, Rector de la Universidad Católica San José. “En esta palabra está el grito del pueblo, harto de las autoridades que han caído en la corrupción. Le pedimos al Señor de los Milagros que nos libere de las autoridades que, en vez de cuidar a su pueblo, se convierten en una banda de ladrones”, expresó.

El Padre Armando Chico, PES, Vicario Episcopal Territorial, reflexionó sobre la Quinta Palabra: “Tengo sed”, sobre la cual dijo: “Ser fieles a los mandamientos de Dios, vivirlos, luchar por ser fieles cumplidores de los mandamientos con la ayuda de Dios; acercarnos a la Eucaristía”.

Por su parte, Monseñor Raúl Chau, Obispo Auxiliar de Lima, comentó sobre la Sexta Palabra: “Todo está cumplido”, destacando lo siguiente: “Los cristianos de este siglo debemos recordar al mundo que hay un destino final más allá de la muerte, hay una vida eterna. Ayudados con la gracia podemos habitar esas moradas eternas que nuestro Señor se ha adelantado a preparar”.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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