Peruanos no tan felices
Peruanos no tan felices

“La salud mental de los peruanos está muy afectada y, por ello, existe la percepción de infelicidad. En el Perú sólo el 32% refiere sentirse feliz y las razones pueden ir desde que somos un país con las peores cifras de COVID-19 hasta las crisis social, económica y política que venimos enfrentando”, explicó el psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL), tras revisar los resultados del estudio internacional ‘Global Happiness 2020’, elaborado por Ipsos.

“De acuerdo con las conclusiones, nuestro país cayó 26 puntos en percepción de felicidad (de 58% en el 2019 a 32% en el 2020). Para las y los peruanos, la felicidad actualmente radica en tres grandes factores: la salud, el sentido de nuestras vidas y el nivel de control o seguridad con el que se enfrenta esta emergencia sanitaria”, enfatizó el experto en salud mental.

Saravia señaló que hay dos formas de medir la felicidad. La primera es de forma subjetiva, donde se evalúa cómo se sienten las personas (percepciones); y la segunda es objetiva, que mide si la gente tiene trabajo, le pagan bien, le alcanza el dinero para cubrir sus necesidades básicas y se basa en cifras estandarizadas.

En opinión del psicólogo para medir los índices de felicidad también deberíamos poner atención a las tasas de depresión o suicidio en nuestro país que resultan preocupantes. De igual forma, hay que considerar que “los peruanos muchas veces confundimos calidad de vida con estilo de vida. Puedo estar feliz con mi estilo de vida, pero lleno de deudas y problemas personales, familiares, económicos y de pareja”.

Esta encuesta online fue aplicada entre julio y agosto del 2020 a 19,516 personas conectadas a Internet en 27 países, para medir la felicidad del mundo. Perú y los países latinoamericanos en general han presentado una caída en la felicidad.

Es importante destacar que en el caso de Perú, la salud y el bienestar físico (77%), sentir que la vida tiene sentido (70%) y los hijos (65%), son las principales fuentes de felicidad de los peruanos.

Salud mental debería ser una prioridad

El especialista recordó que el 70% de peruanos requiere apoyo emocional para mejorar su salud mental y reiteró la necesidad de promover un espacio de orientación y consejería para manejar estrés, ansiedad y miedos por distritos.

“La salud mental es una de las áreas más desatendidas de la salud pública y con esta pandemia se ha agudizado la falta de acciones de prevención y promoción con enormes consecuencias”, comentó.

“La pandemia de Covid-19 ha provocado una crisis de salud mental a una escala que nunca antes habíamos visto. La Organización Mundial de la Salud ya viene reportando que la depresión, la ansiedad, el estrés y la violencia doméstica son una pandemia silenciosa sin precedentes”, subrayó.

Uno de los principales problemas como seres humanos que nos ha dejado esta pandemia es el distanciamiento de nuestros seres queridos y amigos porque en nuestra nueva dinámica no podemos abrazar, besar y manifestar nuestros afectos para proteger al otro.

“El Gobierno debe seguir invirtiendo en salud mental, ya que los estudios internacionales indican que por cada dólar invertido en tratamientos hay un retorno de 5 dólares en la mejora de salud y productividad de cada persona tratada. Por ello, se necesitan acciones concretas para construir sistemas de salud mental que sean apropiados y relevantes para el mundo actual y del futuro en un contexto post Covid”, dijo.

Consejos para cuidar nuestra salud mental

– Hablar diariamente de nuestros miedos y emociones en el hogar durante unos 20 minutos para saber cómo están nuestros seres queridos es una buena estrategia preventiva para estar alertas y prevenir problemas de salud mental.

– Mantener una rutina en la medida de lo posible como levantarse y acostarse todos los días a una hora similar, reserve tiempo para hacer cosas que le gustan, haga ejercicio de forma habitual, establezca horarios para trabajar y descansar, consuma comidas saludables en horarios fijos y no descuide su higiene personal.

– El contacto social es importante. Si sus movimientos se encuentran restringidos, mantenga un contacto regular con las personas próximas por teléfono o internet.

– Evite el alcohol y las drogas. Limite el consumo de bebidas alcohólicas o evítelas por completo. No empiece a consumir alcohol si nunca lo había hecho. Evite utilizarlos para enfrentarse al miedo, la ansiedad, el aburrimiento o el aislamiento social. 

– Utilice adecuadamente las redes sociales para promover mensajes positivos y esperanzadores. Corrija cualquier información errónea que vea.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea