El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), adscrito al Ministerio de Salud (Minsa), ha marcado un hito en la salud pública peruana: alcanzó las 500 cirugías robóticas oncológicas, consolidándose como la única institución pública en lograr esta cifra y ratificando su liderazgo en tratamientos de alta complejidad con tecnología de última generación.
“El logro representa más que una cifra. Son 500 vidas transformadas mediante intervenciones de alta precisión en beneficio de pacientes con cáncer”, señaló el jefe institucional del INEN, Francisco Berrospi Espinoza, quien también destacó el respaldo continuo del Minsa.
Cirugía robótica con estándares internacionales
El director general de Cirugía del INEN, Carlos Luque Vásquez, precisó que este programa comenzó en diciembre de 2024 con la incorporación del sistema Da Vinci Xi. A un año, los resultados se comparan ya con los estándares internacionales más exigentes.
Del total de intervenciones, 200 fueron de urología, 150 de abdomen, 100 de ginecología y 50 de tórax, todas con 0 % de mortalidad quirúrgica. “Este indicador habla por sí solo. La tecnología ha elevado la precisión del cirujano y la seguridad del procedimiento”, remarcó.

El especialista agregó que la cirugía robótica no reemplaza la labor médica, sino que potencia las habilidades del cirujano gracias a la visión tridimensional, precisión milimétrica y acceso a zonas anatómicas complejas sin recurrir a cirugías abiertas.
“Esto se traduce en menos complicaciones, recuperación más rápida y menor impacto emocional y físico para los pacientes”, explicó.
Tecnología al servicio de los más vulnerables
Un aspecto clave es que muchos de los pacientes operados están afiliados al Seguro Integral de Salud (SIS), lo que demuestra que el acceso a tecnología avanzada también está al servicio de la población vulnerable, garantizando equidad en el tratamiento oncológico.
Con este logro, el INEN se posiciona como referente en cirugía robótica en el sistema de salud público. La incorporación progresiva de tecnología de alta complejidad para atender el cáncer, incluyendo a pacientes del SIS, consolida un sistema sanitario moderno, eficiente y humano.
