“Las noticias que llegan de diferentes partes del mundo donde se vive una segunda ola de contagios o rebrote del COVID-19 está generando que 9 de cada 10 peruanos sientan miedo y preocupación, especialmente en jóvenes (de 18 a 24 años) y mujeres”, indicó el psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL).
La mayor preocupación continúa siendo que un familiar se contagie (86%), seguido por infectar a otras personas (78%) y contagiarse uno mismo (74%), de acuerdo a los resultados de la reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
La gran cantidad de información y la sobreexposición a noticias como: alertas sanitarias, pandemia, contagio, información sobre el padecimiento, sus manifestaciones y mortalidad están llevando a situaciones de máxima vulnerabilidad, miedo y preocupación constante.
“Si la pandemia del Covid-19 ha llevado a una crisis sanitaria, ahora ante un potencial rebrote ya casi nadie duda de la crisis de la salud mental porque el coronavirus es un estresor importante. Se necesita de manera urgente paliar los déficits históricos de la atención de la salud mental, invertir y prepararse para la prevención de enfermedades mentales”, dijo el especialista.
La pandemia de Covid-19 ha provocado una crisis de salud mental a una escala que nunca antes habíamos visto y se están agudizado muchos casos por la falta de acciones de prevención y promoción con preocupantes consecuencias sanitarias, sociales y económicas. La depresión, la ansiedad, el estrés y la violencia intrafamiliar son secuelas de gran impacto.
Saravia recordó que las enfermedades mentales son trastornos que afectan a la capacidad de pensar, de sentir y de comportarse de la persona. Pueden llegar a interferir en su vida cotidiana, en sus estudios, en su trabajo y en sus relaciones sociales.
Recomendaciones
“Si bien el miedo es una emoción necesaria y adaptativa en el contexto actual, hay que tener en cuenta que si es intenso y extremo nos puede llevar a un bloqueo emocional o paralizarnos”, advirtió el psicólogo.
-Reconozca sus emociones y acéptelas. Si es necesario, comparta su situación con las personas más cercanas para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita. Hablar diariamente con sus seres queridos es una buena estrategia preventiva para estar alertas y prevenir problemas de salud mental.
-Identifique pensamientos que puedan generar malestar. Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúan síntomas que incrementen su malestar emocional.
-Evite la sobreinformación. Para evitar la sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente.
-Mantener una rutina en la medida de lo posible. Levantarse y acostarse todos los días a una hora similar, reserve tiempo para hacer cosas que le gustan, haga ejercicio de forma habitual, establezca horarios para trabajar y descansar, consuma comidas saludables en horarios fijos y no descuide su higiene personal.
-El contacto social es importante. Si sus movimientos se encuentran restringidos, mantenga un contacto regular con las personas próximas por teléfono o internet.
-Evite el alcohol y las drogas. Limite el consumo de bebidas alcohólicas o evítelas por completo. No empiece a consumir alcohol si nunca lo había hecho. Evite utilizarlos para enfrentarse al miedo, la ansiedad, el aburrimiento o el aislamiento social.
-Utilice adecuadamente las redes sociales para promover mensajes positivos y esperanzadores. Corrija cualquier información errónea que vea.